En otros artículos ya se ha hablado un poco sobre el parto y sus fases y muy por encima de este procedimiento. No es la manera habitual de proceder para asistir el nacimiento del bebé, pero en algunas ocasiones es necesario intervenir quirúrgicamente cuando las condiciones para que se pueda dar el parto por vía vaginal no sean las adecuadas.
¿QUÉ ES UNA CESÁREA Y CÓMO SE REALIZA?
Es una intervención quirúrgica en la que se saca al bebé por vía abdominal cuando no puede darse por vía vaginal, ya sea por riesgo para la madre o por riesgo para el bebé o ambos (placenta previa, bebé prematuro…). Se realiza en el quirófano con anestesia epidural, estando la madre despierta en todo momento, y en algunos casos se realiza con anestesia total.
Cuando empieza la intervención y en caso de que la madre esté despierta, el cirujano va contando qué está haciendo y qué es lo que puede notar la madre (aquí empieza a ser una cesárea respetada, del que se hablará en posts futuro). La incisión no es abrir una capa y encontrarse al bebé para sacarlo, sino que tiene que apartar y/o cortar varios planos. De capa externa a interna deberá cortar y/o apartar:
- Piel
- Grasa
- Fascia
- Músculos abdominales
- Peritoneo
- Útero
- Liquido amniótico
En este momento, quién acompaña en el proceso del parto a la madre es de vital importancia que esté dentro del quirófano, ya que es algo que le va a transmitir tranquilidad en un momento tan médico. Un quirófano está lleno de gente desconocida puede sentirse sola, con miedo y hacer que sienta que uno de los momentos más importantes de su vida como es traer un bebé al mundo, sea el peor momento de su vida.
¿EXISTEN DIFERENTES TIPOS DE CESÁREA?
- Cesárea programada: se da en casos en los que la mamá pueda tener complicaciones durante el parto y no le sea posible dar a luz de forma vaginal como, por ejemplo, placenta previa total o parcial que obstruye la salida el bebé. Esto no quiere decir que no se haga un trabajo de parto previo.
- Durante el parto: se ha hecho el trabajo de parto pero el tiempo y las condiciones del bebé o de la madre ya no permiten alargar más el proceso. En estos casos se debe acompañar a la mujer ya que muchas compiten consigo mismas con el sentimiento de no poder haber tenido a su hijo de forma natural. La cesárea no es una derrota, el trabajo de parto previo, las contracciones, la liberación de hormonas de mamá al bebé y del bebé a mamá tiene muchos beneficios a corto y largo plazo.
- Emergencia: en estos casos prima salvar la vida de la madre y del bebé y todo ocurre en menos de 5 minutos porque hay verdaderas indicaciones de que la vida de alguno de los dos puede verse afectada (no son comunes pero pueden ocurrir).
Sea cual sea el tipo de cesárea que se realice, es muy importante que se respete el “piel con piel”. La madre debe saber que puede sangrar por vía vaginal después de una cesárea y debe ser un sangrado controlado. Si el bebé se agarra al pecho se libera oxitocina con la que se van a producir contracciones uterinas y por lo tanto se reduce el sangrado y la posibilidad de hemorragia interna para la madre.
UNA CESÁREA, ¿Y AHORA QUÉ?
Si todo ha salido bien durante el nacimiento, se debe tener mucho más cuidado que si fuera un parto por vía vaginal, se necesita tiempo para recuperar todos los tejidos que, como se ha explicado al principio, el cirujano tiene que ir pasando para llegar hasta el bebé. El posparto a nivel físico y anímico va a ser más pesado, la madre no se va a poder mover con libertad, no va a poder coger peso con normalidad y habrá que enseñarla a como realizar las actividades de la vida diaria. Cómo levantarse de la cama, cómo coger al bebé para darle el pecho, cambiarle, cómo cuidar la cicatriz…
Una vez que se han quitado las grapas o los puntos se debe trabajar con fisioterapia especializada en el ámbito de embarazo y postparto de manera individualizada y acorde a las condiciones que presente la madre después de haber tenido a su bebé. Se deben tener en cuenta:
- Tratamiento de la cicatriz
- Normalización de la musculatura del suelo pélvico
- Trabajo a nivel postural y estabilización las presiones del abdomen
¿PARTO VAGINAL DESPUÉS DE UNA CESÁREA?
La respuesta es sí. En principio si todo se ha recuperado como se debe volviendo a las condiciones pre – embarazo, es posible un segundo embarazo que acabe en parto vaginal. El tiempo estimado para que pueda ocurrir (aunque dependerá de las condiciones de la madre) es alrededor de los 2 años posteriores a la intervención. En caso de haber pasado ya por dos cesáreas, el caso se debe valorar más en profundidad, pero, sí, se puede aunque sea más difícil.