LA IMPORTANCIA DEL CONTACTO
El ser humano desde siempre ha sido un ser sociable, que depende de los demás para su desarrollo. El contacto físico va más allá que la estimulación del sentido del tacto. Está demostrado que gracias a él se reduce el estrés, la ansiedad, se activan las hormonas del bienestar, mejora el estado de ánimo… Si esto es así en una persona adulta o en niños que ya tienen más consciencia del mundo, ¿por qué iba a ser distinto en el momento en que nacemos?
IMPORTANCIA DEL CONTACTO PIEL CON PIEL
El “contacto piel con piel” es una técnica que se utiliza en los partos, ya sean por vía vaginal o por cesárea, que consiste en poner al recién nacido justo en el pecho de la madre siempre que las condiciones en las que se haya producido el parto sean las adecuadas.
Es una práctica que hace no mucho no se le daba la importancia que en realidad tiene y poco a poco se ha ido haciendo hueco en los hospitales, en las clínicas privadas y en cualquier lado donde haya una nueva vida en camino. Algo tan simple y rápido como poner al bebé encima de su madre trae grandes beneficios, no solo en ese momento, sino también en la vida que le espera a ese nuevo individuo. Esta técnica forma parte de un “parto respetado”.
En general mejora las constantes vitales de ambos:
- Favorece el agarre al pecho. Es posible que en este momento empiece la lactancia. Esto, a su vez, favorece una mayor liberación de hormonas.
- Se libera oxitocina. Esta hormona, que ya tenía gran importancia en el comienzo del trabajo de parto, ahora sigue siendo la clave para que el útero se siga contrayendo.
- Control del sangrado. Ya sea por vía vaginal o por cesárea, en el parto se sangra y hay que hacer un debido control de ello para prevenir complicaciones de la salud de la madre. Gracias a la oxitocina que mantienen las contracciones uterinas, se reduce las posibilidad de hemorragia.
- Mantiene la temperatura del bebé. El pecho de la madre aumenta su temperatura y así evitar que el recién nacido se enfríe.
- Calma, relaja, reduce el estrés y la ansiedad. El parto es un momento de total conexión de la madre con su cuerpo. A veces es un proceso que se alarga más de la cuenta y el cansancio y la irritabilidad aumentan. Cuando por fin una madre tiene a su hijo encima, se calma y se queda tranquila, al igual que lo hace su pequeño.
- Regula la frecuencia cardíaca, la respiración, los niveles de azúcar en sangre del bebé.
- Se crea el vínculo madre-hijo. Gracias al contacto, el sonido de la voz de la madre, su olor, el latido de su corazón, el bebé se siente seguro y protegido. Esto favorece la relación entre ambos además de que el bebé tendrá mejor desarrollo neurológico, emocional, afectivo…
¿QUÉ PASA SI LA MADRE NO PUEDE HACERLO?
En caso de que la madre no pueda hacerlo será por una urgencia médica. Ahora bien, si el bebé está bien y no le hacen falta ningún cuidado adicional, la pareja, familiar o quien haya acompañado a la madre en el parto es quien debe hacer el piel con piel ya que los beneficios, aunque no serán tan potentes como madre-hijo, serán innumerables en comparación a no hacerlo.