Hoy vengo a hablaros del hueso Hioides, uno de los huesos más desconocidos de todos y a la vez más influyentes en la región craneal, cervical y dorsal y por tanto con un protagonismo brutal tanto en el movimiento de la cabeza, del cuello, del tórax, de la mandíbula, de la boca, de la lengua, en la deglución, en la masticación, etc.
Es un hueso tan importante como peculiar, es un hueso medio, impar, simétrico, que no se articula directamente con ningún otro (se encuentra “suspendido” entre la mandíbula y el esternón), es considerado el responsable del lenguaje humano (si no fuera por él hablaríamos aún con sonidos guturales).
En primer lugar debemos decir que es un hueso que separa el cuello en dos zonas, la zona suprahioidea (superior al hueso hioides) y la infrahioidea (inferior) y que ambas zonas deben mantener un equilibrio de fuerzas perfecto.
En segundo lugar destacaríamos la relación entre el hioides, los temporales y la mandíbula (y todo lo que ello conlleva).
Por último cabe destacar la gran relación del hueso hioides con la musculatura y fascia cervicodorsal y dependiendo de su posicionamiento influirá sobre las estructuras cervicales y dorsales.
La musculatura de la boca está directamente relacionada con la musculatura cervical y dorsal y el hioides es el nexo de unión de estos músculos
Por ello en la Clínica Shambhala llevamos muchos años tratando lesiones relacionadas con el hueso hioides, algunas de ellas con síntomas claros como sensación de laringitis, faringitis, rinitis o dolor en la cara anterior del cuello etc, o alteraciones posturales cervicales, síntomas en las articulaciones temporomandibulares, alteraciones emocionales relacionadas con ansiedad, todas ellas tratables con fisioterapia desde el hioides y con mejorías claras para nuestros pacientes.
Y ahora sabiendo todo esto… ¿crees que podemos ayudarte?