Las relaciones sociales tienen un papel analgésico que puede verse favorecido con el contacto físico, piel a piel.
Varios estudios han mostrado que la empatía del observador alivia nuestro dolor. En un reciento estudio se ha examinado la comunicación entre los cerebro de dos personas en una situación que conlleva dolor para uno de ellos. Sus resultados muestran que dar la mano a quien padece favorece el acoplo eléctrico entre cerebros, especialmente en áreas relacionadas con el procesamiento del dolor.
Además sus resultados muestran que a mayor acoplo entre cerebros mayor es el alivio del dolor, cuando hay contacto físico. Una caricia, un abrazo, un apretón de manos también es medicina.
Recitaba Pablo Neruda:
“Y si no hay más,
tan sólo encuentra lo que hay en tus manos,
piensa que dar amor nunca es en vano.
Sigue adelante sin mirar atrás”.
Fuente: Nazareth Castellanos
Aquí os dejo el enlace de su cuenta de Instagram para que podáis ver la publicación completa, que es muy interesante.
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